Attaoui y Yulenmis rozan el palo

París, 10 ago (EFE).- El cántabro Mohamed Attaoui, en 800, la lanzadora de jabalina Yulenmis Aguilar y la mediofondista segoviana de 1.500 Águeda Marqués, los tres debutantes en unos Juegos, fueron protagonistas de una jornada inolvidable en la que disputaron sus respectivas finales olímpicas en el Estadio de Francia.

Attaoui, a sus 22 años, participó en la final olímpica más rápida de la historia de los Juegos, ya que por primera vez cuatro atletas bajaron de 1:42 en meta.

El keniano Emmanuel Wanyonyi, subcampeón del mundo en Budapest, arrebató el triunfo por una centésima a Marco Arop, que el año pasado, en la capital húngara, sí subió al primer peldaño del podio.

El atleta de Torrelavega, con 1:42.08, a solo cuatro centésimas del récord de España que batió en Mónaco el pasado 12 de julio, fue quinto.

"La carrera ha sido brutal. Creo que lo he hecho muy bien, no he cometidos fallos y me he quedado a cuatro centésimas de mi marca personal. Sé que a veces acabo descontento, como en la semifinal, pero no hoy. Esto me da mucha confianza y mucha motivación para seguir entrenando. Mi gran sueño era llegar aquí y competir hasta el final", dijo Attaoui, al término de la carrera.

También tuvo el honor merecido de participar en una final la segoviana Águeda Marqués, que, en su primera experiencia olímpica, finalizó undécima, con 4:00.31 y marca personal.

La pupila de Arturo Martín, de 25 años, demostró el talento que atesora en un escenario que nunca olvidará y en el que ha sido una de las pocas atletas que ha disputado cuatro carreras, ya que no logró pasar de forma directa la primera ronda y tuvo que acudir a la repesca para estar en semifinales.

Con mucha carga en sus piernas, y un desgaste físico notorio, la atleta segoviana dio la cara y cumplió en una final en la que logró mejorar su marca personal en más de un segundo, de 4:01.60 a 4:00.31.

"Me duelen hasta las pestañas. He dado todo, no me queda más en este campeonato. He hecho récord, número de carreras, de marcas y de 1.500 seguidos. Aún así me da un poco de rabia no haber sido finalista y bajar de cuatro minutos", comentó.

En el mismo escenario, Yulenmis Aguilar concluyó sexta la final olímpica de lanzamiento de jabalina y se quedó, con 62,78 metros, a noventa centímetros del bronce que se adjudicó la checa Nikola Ogrodnikova.

Yulenmis, nacida en Bayamo hace 28 años, comenzó el concurso bien, con una marca de 62,78 metros que la situó primera en el primer lanzamiento, pero después, tras hacerse daño en un codo, no pudo superar ese registro al cometer tres nulos y otros dos intentos con menor recorrido: 61,58 y 60,17.

La vencedora de la prueba, y ganadora del oro, fue la japonesa Haruka Kitaguchi con 65,80 metros. La plata fue para la sudafricana Jo-Ane Van Dyk con 63,93 y el bronce para Nikola Ogrodnikova con 63,68.

Otro español, Thierry Ndikumwenayo, de origen burundés, estuvo en la final de 10.000 metros tras ser recalificado al prosperar la reclamación del equipo español respecto a la caída que sufrió el atleta a 80 metros de la meta en su serie de semifinales, quiso ser protagonista hasta que le aguantaron las fuerzas.

Al final, el atleta del Playas de Castellón concluyó en decimoquinto lugar con 13:24.07, muy lejos de su marca personal, 12:48.10.

"Siempre he tenido sensaciones buenas. Vine para hacer mi carrera pero no ha sido como esperaba. Hay que estar contentos. He intentado ir adelante para evitar lo del otro día pero mi cuerpo estaba un poco cansado. He intentado hacerlo mejor pero no es lo que esperaba", dijo el discípulo de Pepe Ortuño al término de la carrera.

En la jornada matutina, por el centro de la ciudad, con un recorrido MUY duro pero con todos los atractivos de la capital francesa, se celebró el maratón masculino.

El etíope Kenenisa Bekele y el keniano Eliud Kipchoge, que en esta misma ciudad, hace veintiún años, protagonizaron el primer duelo de los poquísimos que han regalado dos de los más importantes fondistas de la historia, acapararon todos los focos en la línea de salida.

A la cita estuvieron invitados, por méritos propios, los españoles Ibrahim Chakir, Yago Rojo y el plusmarquista nacional Tariku Novales (2h05:48).

Los españoles solventaron bien el maratón olímpico, especialmente Ibrahim Chakir, el discípulo de Enrique Pascual, que paró el crono en 2h11:44, en la posición 34, y el madrileño Yago Rojo, entrenado por Juan del Campo y Luismi Martín Berlanas, que llegó en el puesto 41 con 2h12:43. Segundo y tercer mejor tiempo en la historia del maratón olímpico español por detrás de las 2h10.16 de Ayad Lamdaseem en Tokio.

Sufrió más el gallego Tariku Novales, lastrado por los problemas físicos en la preparación del maratón, que acabó en el puesto 68, a 19:24 del vencedor, con 2h25:50.