O'Callaghan impide a Titmus revalidar el título de los 200 libre

París, 29 jul (EFE).- La australiana Ariarne Titmus no pudo convertirse en la primera mujer en revalidar el título de campeona olímpica de los 200 libre al verse sorprendida este lunes en la final de los Juegos de París por su compatriota Mona O'Callaghan, que adornó su triunfo con un nuevo récord olímpico (1:53.27).

(I-D) Lal medallista de plata Ariarne Titmus, su compatriota Mollie O'Callaghan, y la hongkonesa Siobhan Bernadette Haughey, bronce, tras los 200m libres en los Juegos de París. EFE/EPA/RONALD WITTEK
(I-D) Lal medallista de plata Ariarne Titmus, su compatriota Mollie O'Callaghan, y la hongkonesa Siobhan Bernadette Haughey, bronce, tras los 200m libres en los Juegos de París. EFE/EPA/RONALD WITTEK

París, 29 jul (EFE).- La australiana Ariarne Titmus no pudo convertirse en la primera mujer en revalidar el título de campeona olímpica de los 200 libre al verse sorprendida este lunes en la final de los Juegos de París por su compatriota Mona O'Callaghan, que adornó su triunfo con un nuevo récord olímpico (1:53.27).

Si alguien podía impedir la victoria de Titmus, que buscaba sumar su segundo oro en la capital francesa tras la victoria en los 400 libre, esa era O'Callaghan, que se tomó la revancha de lo ocurrido el pasado mes de junio cuando Titmus le arrebató el récord del mundo que poseía.

Una circunstancia que convirtió a Ariarne Titmus en la máxima favorita para revalidar el oro que conquistó hace tres años en Tokio.

Pero O'Callaghan pareció aprender muy bien la lección de lo ocurrido en las pruebas de selección olímpicas australianas y reservó fuerzas para el último largo de la prueba.

Todo lo contrario que la hongkonesa Siobhan Haughey que trató de dinamitar la prueba con un explosiva puesta en escena, que permitió a la asiática, plata hace tres años en los Juegos de Tokio en los 100 y 200 libre, llegar con ventaja al último largo sobre las dos nadadoras australianas.

Diferencia que se diluyó por completo en los 50 metros finales, que Haughey, visiblemente cansada, nadó en 29.58 segundos, casi un segundo más que la australiana Titmus.

Pero cuando todo parecía destinado para el triunfo de Ariarne Titmus, irrumpió como una exhalación en escena Mollie O'Callaghan, que, con unos espectaculares 27.98 finales, se alzó con la medalla de oro con una marca de 1:53.27.

Medio segundo menos que Titmus que no sólo tuvo que conformarse con la plata con un crono de 1:53.81, sino que vio O'Callaghan le arrebataba también el récord olímpico que logró en Tokio.

Por su parte, la hongkonesa Siobhan Haughey resistió y se colgó la medalla de bronce con una marca de 1:54.55 minutos.