La leyenda olímpica del 470 español sufre una decepción en Marsella

Jordi Xammar y Nora Brugman muestran su decepción. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Marsella, 8 ago (EFE).- Jordi Xammar y Nora Brugman acudieron a París 2024 como pareja olímpica en 470, una clase que en el programa en Marsella se estrenaba en la modalidad de mixto y que todos los pronósticos daban que aumentaría el tradicional potencial español con este barco en la historia de los Juegos, pero ha decepcionado con el cuarto puesto final cuando llegaba a la 'Medal Race' con un segundo consistente.

Marsella, 8 ago (EFE).- Jordi Xammar y Nora Brugman acudieron a París 2024 como pareja olímpica en 470, una clase que en el programa en Marsella se estrenaba en la modalidad de mixto y que todos los pronósticos daban que aumentaría el tradicional potencial español con este barco en la historia de los Juegos, pero ha decepcionado con el cuarto puesto final cuando llegaba a la 'Medal Race' con un segundo consistente.

El 470 es de las clases olímpicas más antiguas, desde que la modalidad masculina entró en Montreal 1976, la femenina en Seúl 1988 y ahora se ha añadido la mixta. Este barco es el que más ha aportado al medallero de la vela nacional, con siete metales, y de ellos cuatro oros.

El primer puesto en el podio se logró en Los Ángeles 84, con Luis Doreste y Roberto Molina; Barcelona 92, con Jordi Calafat y Francisco Sánchez; Barcelona 92, con Theresa Zabell y Patricia Guerra; y Atlanta 96, con Theresa Zabell y Begoña Vía Dufresne.

Las platas fueron en la edición de la inauguración de la clase, en Montreal 76, con Antonio Gorostegui y Pedro Millet; y Atenas 2024, con Natalia Vía-Dufresne y Sandra Azón; mientras que el bronce llegó en Tokio 2020, precisamente con Jordi Xammar y en esa ocasión con Nicolás Rodríguez.

El regatista barcelonés, de 30 años y en sus terceros Juegos, tras debutar con un duodécimo puesto en Río de Janeiro 2016 junto a Joan Herp y de lograr después en el puerto japonés de Enoshima su primera medalla, para este ciclo olímpico, al cambiar la clase a mixta, contactó con Nora Brugman, también barcelonesa, de 32 y de padre estadounidense y madre española.

Brugman intentó su debut olímpico en 2016 con el equipo español y no lo logró, con lo que buscó para el siguiente ciclo, el de Tokio 2020, hacerlo con Estados Unidos al tener la doble nacionalidad, aunque tampoco consiguió el objetivo, pero con la desaparición del programa de París de la modalidad femenina y masculina le llegó una oportunidad en la mixta.

Desde que formaron la dupla, ya metidos en 2022, con Xammar de timonel y manejando la vela mayor y Brugman al trapecio y también pendiente del foque, la adaptación y el rendimiento ha sido espectacular camino de la cita olímpica de Marsella, a la que llegaron como números uno del ránking internacional y vigentes campeones de mundo.

Entre sus éxitos fue especial la plata en los Países Bajos en el Mundial de La Haya 2023, donde se aseguraron para España la plaza en esta clase para París, logro incluido en los diez podios y tres clasificaciones entre los siete primeros que los aupaban a la categoría de máximos favoritos.

Por ello, por cómo se planteó la regata definitiva, ha llegado una decepción, con lo que el consuelo ahora en el equipo de vela es el oro logrado por Diego Botín y Florian Trittel en la clase 49er, lo que deja en veintidós las medallas que este deporte ha aportado al olimpismo español -catorce oros, cinco platas y tres bronces-, uno de lo más productivos en la historia de los Juegos, ya rebasado en París por el piragüismo en una ajustada pugna de metales.

Antonio Gutiérrez